Si pudiera destacar algunos de los momentos que la
Asociación ha creado, uno de ellos sería éste en el que "La Troje"
ve la luz. Con más o menos cantidad o calidad la información, divulgación,
polémica, arte, o cultura en general que sus páginas han mostrado hacen que
considere a "La Troje" como -además del embrión- la principal
actividad de la Asociación en estos 15 años. Pero no voy a hablar de "La
Troje" (entre otros ya habla muy bien José Luis García de Paz en el
especial de Hita en alcarria.com) sino de la Asociación y de los
momentos que está atravesando precisamente en este aniversario.
Me gustaría comenzar con un poquito de historia, cuando
allá por los años 80 comienzan a surgir asociaciones en los núcleos rurales.
Hay muchísimos tipos de asociaciones para muchísimos tipos de objetivos, pero
me refiero a asociaciones del tipo de la nuestra mezcla de asociación de
vecinos con amigos de los pueblos con cultura y con fiestas. ¿Por qué se crean
tantas asociaciones de este tipo en estos años? Principalmente hay dos causas:
el hacer frente a la política de algunos ayuntamientos sordos a los problemas
de un gran numero de vecinos o visitantes", y el conseguir dinero para los
pueblos mediante subvenciones. Cierto es que, al igual que otras, nuestra
asociación se creó al calor de las subvenciones, parecía la única manera de
obtener algo de dinerillo para sacar esta publicación y de paso organizar
alguna actividad más. En aquel momento también comienzan a sur ir los
movimientos organizativos entre asociaciones para compartir experiencias y
tratar de encontrar soluciones a los problemas comunes.
A mi forma de ver los principales problemas siempre han
radicado en conseguir mantener una actividad con un mínimo de recursos.
Recurrir como único camino a las subvenciones siempre ha sido un error pues la
subvención no debe ser el fin sino el medio o incluso la excusa para poder
realizar algunas actividades. La falta de participación, sobre todo para
trabajar, siempre ha existido, los que están a la cabeza deben tener como una
de sus metas buscar esa participación, pero no llamando a los socios uno por
uno, sino sabiendo encontrar las actividades que pueden demandar los socios, y
que con el planteamiento adecuado pueden ser infinitas. En nuestros días creo
que nada de esto ha perdido su valor, sin embargo en la Asociación parece que
lo hayamos olvidado. La Asociación con pocos socios (no basta solo pertenecer)
no tiene sentido, es pobre por mucho dinero que la den. Ahora bien si lo único
que se pretende es conseguir ese dinero el objetivo está cumplido. Ya
entraríamos en otros temas como si es honrado o no el utilizar un dinero que
viene de fuentes nada éticas, pero como digo ese es otro debate.
Recuerdo la polémica que se creó hace unos años con si
invertir "cuatro pesetas" en informática. No se podía, era mucho
dinero ¿para qué? "Mas barato puede salir si no nos gastamos ese dinero
porque a fin de cuentas ordenadores tenemos todos no nos hace falta ninguno ni
regalado, y un escáner..." Hoy recuerdo la gran cantidad de tonterías que
se dijeron, y las recordaría con gracia si no fuera a que seguramente por
aquella decisión (en que momento, siempre el dinero por delante, cuando
aprenderemos, y mientras el dinero ahí, engordando cuentas corrientes, aunque
luego se haga lotería sin recargo porque sobra el dinero, y hay que gastarlo de
alguna forma, de excursión por ejemplo) fuera uno de los detonantes de que
entre otras cosas no se realice ninguna actividad en el pueblo de la que tanto
estábamos orgullosos: Radio Hita. Pero esos eran otros tiempos (cuanto me
gustaría estar equivocado) y poco tiene que ver esto de la radio con a
Asociación. Que cada cual extraiga los lazos comunes y las diferencias.
Una asociación como la nuestra va por mal camino cuando se
salta todas las normas, incluyendo a sus socios y a sus propios estatutos, para
simplemente conseguir unos "duros". Ya se que para muchos este es el
objetivo y que muchos piensan, todavía hoy, que para esto es la Asociación. A
menudo mezclamos términos como ideologías, sociedad, política o partidismo;
pero casi nunca con su significado ni en la cantidad adecuada y las
consecuencias a veces son nefastas.
Hace 15 años que se refundó la Asociación Cultural
"Arcipreste de Hita" y yo me pregunto: ¿se quedará todo en una
celebración con una fiesta? ¿Hemos quedado sólo para hacer fiestas? ¿Se
celebra una fiesta porque es de las únicas formas que tenemos de gastar el
dinero? ¿Hay algo que celebrar realmente? ¿Hacia dónde caminamos? Todos
tenemos la palabra.
José Luis Yáñez
Socio nº 28
Presidente de la Asociación entre 1985 y 1991
Desarrollo de la ponencia-marco "Identidad y
articulación de modelos asociativos en el medio rural" en el Centro Social
dentro del V Encuentro de Asociaciones Rurales celebrado el 5 de mayo de 1991 en
Hita.