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V Encuentro de Asociaciones Rurales |
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No pretendo con este artículo hacer una crónica de lo que aconteció ese cinco de
mayo, sino contar cómo fueron para los "periodistas intrépidos" de la Troje
aquellas horas. Porque, como todos recordarán, la Asociación Cultural sacó un número
especial que recogía todo lo ocurrido en el día, con una tirada de 180 ejemplares
gratuitos, y dentro de esa revista, unos cuantos trabajamos como locos.
Evidentemente no puedo nombrar a aquellos que hicieron posible tal hazaña porque, unos
más que otros, todos colaboramos algo, pero me voy a limitar a tres personas: José
Ignacio Blas Alonso, Víctor Gil Moraleda y Julio Blas Blas.
Estos tres individuos se levantaron prontito para prepararse ante una jornada de 10 horas
intensas de trabajo. Con grabadora en mano se dispusieron a recorrerse todas las
actividades que se organizaron para ese día.
Las primeras entrevistas surgieron a primeras horas de la mañana, al Presidente de la
Federación de Asociaciones D. Pedro de Lucas, y a los encargados de las exposiciones:
Felisa Rojo en cerámica y Frutos García en pintura y escultura.
Mientras tanto, otro de los periodistas, cámara de fotos y grabadora en mano, se
"pateaba" todo el pueblo en busca de las fotografías que más tarde se verían
reflejadas en la revista, además de entrevistar al grupo Alboroto y a José Antonio
Alonso.
Mérito tiene el hacer una crónica taurina sin entender mucho del tema y sin que hubiese
terminado el festejo, como también lo tiene el hacer un resumen del día cuando parecía
que no habíamos estado en un sitio fijo, sino en todos a la vez.
Además de todo esto, la "redacción" (si así se la podía llamar) estaba bien
alta, sita exactamente en el Ayuntamiento, teniendo como mesas las propias piernas de los
redactores.
En fin, que pese a todo, descubrimos el verdadero oficio de periodista, sentimos la
satisfacción de sacar una revista en apenas 12 horas y ver que, a pesar de algunos
errores, el número salió a las 8 de la tarde tal y como estaba previsto. Fue una
experiencia inolvidable y creo que todos los que la hicimos posible la volveríamos a
realizar sin vacilar un instante.
Julio Blas
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