| En un lugar de la Alcarria: Hita |  |
Radiante, contento estaba el Sr. Bono - se me debe notar, decía - por
recibir y compartir con su amigo D. Marcelo ¡oh milagro! Un galardón de la Real
Fundación Toledo por reconstruir o restaurar templos, entregado por S.M. la Reina la
pasada primavera.
Los socialistas, ha dicho en alguna ocasión, no queman las iglesias, las levantan y
restauran. ¡Bien!
Los socialistas están invirtiendo -decía también- siete millones de pesetas diarios en
restauraciones de monumentos religiosos y no religiosos. Hace un año llevaban más de
trescientas iglesias y monumentos civiles arreglados. Y no dudamos de ello, pues hasta en
los confines de la Comunidad, donde Cristo dio las tres voces, como diría él con ese
lenguaje sencillo y directo que le caracteriza, han llegado para restaurar un pequeño
templo románico de un pueblo donde los socialistas no tienen ningún voto. Ni los demás
tampoco. Es un pueblo sin habitantes, Villacadima. ¡Bien!
Pero en el camino, en ese mismo camino, los socialistas al menos en este tema nunca han
querido hacer un alto. Hita, la tan mal tratada por todas las guerras desde Sertorio hasta
nuestra época sigue abandonada en la paz.
Hita, si no se me ha informado mal, ha solicitado la terminación de la restauración al
menos de la Puerta de la Picota y parte de la muralla; y digo terminación porque la
mencionada Puerta, que no la destruyeron los siglos sino la dinamita del 36, comenzó a
restaurarse hace mas de cinco lustros, durante la oprobia, como a algunos gusta decir,
pero el presupuesto se acabó y la Puerta así como las murallas se quedaron decapitadas,
inacabadas, pendientes.
En la Delegación de Cultura de Guadalajara está la solicitud, no sé si ya en el
archivo, con un detallado historial, un presupuesto (más o menos lo que se invierte en un
día en la Comunidad) y dos fotografías. Una del estado actual de la Puerta. Otra como la
vieron nuestros padres y abuelos antes de partir evacuados. Pero por no recibir, me consta,
no se ha recibido ni contestación.
Mucho Conjunto Histórico en el BOE, mucho indicador cada vez mas bonito en la entrada al
Pueblo, mucha compra de la mal llamada Casa del Arcipreste (hoy hundida, en ruinas), mucho
proyecto de Biblioteca de Literatura Medieval en dicha casa, mucho nombre de Hita en
cualquier guía cultural, mucho Bellas Artes y mucha normativa que los vecinos se
esfuerzan en respetar, y que les cuesta sus dineros extra, al construir o reformar sus
viviendas. La consecuencia no puede ser otra que el desencanto. Llegar a esta conclusión
podría parecer mas fruto de la pasión por lo nuestro que del estudio objetivo de la
realidad, pero puedo asegurar que ha primado fundamentalmente lo segundo.
Y es que, me permitirás que me dirija a tí Presidente, y siguiendo con tu lenguaje,
aquí en Hita también tenemos nuestro corazoncito. Y nos duele esta diferencia de trato.
Nos duele a todo un Pueblo que, eso sí, te ha vuelto a renovar su confianza.
Desde estas ahora olvidadas tierras, segundo Pueblo en la Provincia que obtuvo la
denominación de Conjunto Histórico, con toda cordialidad.
G.G.