La caza... Que hermosa palabra, cuanto significado
encierran estas cuatro letras dentro del contexto de nuestra
propia historia. Desde lo más remoto del tiempo, jamás existió
nada tan ligado a la vida de nuestro planeta como la caza. El
hombre desde su creación debe a la caza su subsistencia, así de
sencillo, así de simple y así de natural; sin tapujos. Saben
que la caza es vida, algo tan natural. La caza, esa vieja señora
femenina y bella, te guía maternalmente a encontrar el amor de
la naturaleza, a descubrir su encanto, su hermosura, te enseña
como sabia maestra a despertar los sentidos, a ejercitar el
cuerpo y la mente; la caza es disciplina física y moral, una
educación que nunca termina, un deporte, un cuerpo arrancado a
la ciudad y transportado a sus primitivas raíces. Desde que
empecé cazando (que ha llovido, aunque últimamente no ha
llovido) hasta estos momentos, el ejercicio de la caza ha
experimentado innumerables cambios. En la actualidad, los
cazadores nos hemos agrupado deportivamente con el único fin de
salvar y guardar una riqueza cinegética que nadie mejor que
nosotros sabemos defender; la historia juzgará con el paso del
tiempo su callada e incansable labor. La misma naturaleza
agradecerá que grupos de verdaderos cazadores lucharán sin
descanso, día tras día, año tras año, para conseguir que no
desaparezca jamás tanta belleza. "Todo lo natural es
hermoso y la caza es parte de ello; te enseña a respetar y a
amar la naturaleza, a comportarte correctamente y
noblemente". Bueno, podría seguir hablando día y noche de
peripecias que he visto en el campo y me han pasado, que sólo
Dios, la madre de la naturaleza y algunos compañeros, amigos
están por testigos y hago memoria escribiendo estas cuatro
letras de mi perra Bombi, que tantas y tantas veces nos comimos
el bocadillo juntos, ya que no existe... Aprovecho esta
oportunidad que me brinda "La Troje" para enviar un
afectuoso saludo a los cazadores y mi agradecimiento a los
agricultores, Ayuntamiento, Guardia Civil y a todos los
colaboradores de la Junta Directiva, deseándoles unas felices
fiestas. Refrán: "Caza, guerra y amores, por un placer mil
dolores".
Julián Díaz Portillo
Presidente de la Sociedad de Cazadores "El Arco de
Hita"